ESTRATEGIA DE EDUCACIÓN AMBIENTAL
Ante un panorama de degradación
ambiental poco alentador y con situaciones tales como la escasez del agua, la
pérdida de la biodiversidad, de los bosques y las selvas, y la contaminación,
entre muchos otros problemas, se hace evidente la necesidad de lograr una
ciudadanía que tenga las competencias para enfrentar estos retos y encontrar
soluciones.
El Centro de Educación y
Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu) de la Semarnat se dio a
la tarea de trabajar coordinadamente, con las distintas instancias de todos los
ámbitos, para tejer el entramado necesario que permitiera la construcción de
una política de estado que sustente y enmarque los programas y las acciones de
educación para la sustentabilidad en todo el país.
La presente Estrategia de
educación ambiental para la sustentabilidad en México apunta principios y
líneas de actuación presentes y futuras en materia de educación ambiental para
la sustentabilidad en el país. Con ello se busca potenciar la participación de
los sectores gubernamentales vinculados con los campos del medio ambiente y la
educación, de las instituciones educativas y de investigación, de los
organismos civiles, de las organizaciones sociales y del sector privado, en el
marco de una visión articulada de carácter nacional, con responsabilidad
global.
Se definió la Estrategia como una
herramienta de planificación de carácter general, en la que se formularían
orientaciones articuladas y de nivel macro, para el rumbo de las políticas en
materia de educación ambiental para la sustentabilidad en el país. Con base en
lo anterior, se planeó elaborar una estrategia con las siguientes
características:
Participativa e incluyente: el
principio de la máxima participación social posible estuvo presente.
Autónoma y plural: el proceso de
elaboración de la Estrategia no estuvo supeditado a una institución, sino que
se desenvolvió con autonomía, buscando reflejar las posiciones plurales
existentes en el campo.
Abierta y flexible: la Estrategia
de educación ambiental para la sustentabilidad en México no es un documento que
pueda considerarse concluido ni sus propuestas deben asumirse con rigidez.
Comprehensiva e integral: el
campo de la educación ambiental para la sustentabilidad requiere un
planteamiento estratégico que abarque las distintas modalidades educativas, los
diferentes actores sociales involucrados, los distintos subcampos de acción
(investigación, comunicación, legislación, entre otros).
El primero de ellos se elaboró
como resultado del acercamiento por parte de la Asociación Norteamericana de
Educación Ambiental (NAAEE, por sus siglas en inglés) hacia México. Esta
primera versión del documento, apoyada por el Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF, por siglas en inglés) se puso a consideración en una reunión llamada
nacional, ya que contó con la participación de representantes de unas dos
decenas de entidades de la República, celebrada en Oaxtepec, Morelos, en marzo
de 1992. El segundo documento surgió inmediatamente después del primero,
promovido por la UNESCO, bajo los auspicios del PNUD, en 1992, consistente en
impulsar el desarrollo de estrategias en educación ambiental en países
latinoamericanos y del Caribe. Igual que el anterior ejercicio, el documento se
sometió a una amplia y abierta discusión para enriquecerlo y auspiciar su
apropiación.
Ambos documentos, aparecidos casi
simultáneamente, fueron ampliamente difundidos entre los educadores ambientales
de América Latina y España, con quienes se estableció comunicación durante los
trabajos previos al primer Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, y durante
éste.
Educación ambiental para la
sustentabildad:
consideraciones conceptuales y
prácticas para su futuro
Los patrones actuales de
producción y consumo son insostenibles y han tenido como consecuencia la
profundización y ampliación de la pobreza y la destrucción de los ecosistemas.
Tales patrones están ligados al concepto convencional y predominante de
desarrollo.
La tendencia que ha llevado a
igualar desarrollo con crecimiento cuantitativo generó que los gobiernos
nacionales tomaran al mundo como un escenario de lucha económica, donde los
países compiten por una mejor posición en el Producto Mundial Bruto (PMB), es
decir, el valor total de la riqueza producida por la sociedad planetaria.
En el informe Más allá de los
límites del crecimiento (Meadows, 1993), los investigadores reconocen que las
tres conclusiones delineadas en su estudio anterior (realizado 20 años atrás y
titulado Los límites del crecimiento [Meadows, 1975]) seguían siendo válidas,
aunque había que reforzar los siguientes aspectos:
Primero, que el crecimiento de la
actividad humana extractiva y contaminante ha rebasado la capacidad de carga de
muchos ecosistemas. Segundo, que esa disminución no es inevitable,
siempre y cuando se den: a) una revisión global de las políticas y prácticas
que perpetúan el crecimiento del consumo material y de la población; b) un
incremento rápido y drástico de la eficiencia con la que se utilizan los
materiales y las energías. Tercero, que una sociedad
sostenible es aún técnica y económicamente posible.
La sustentabilidad como marco
para la educación ambiental
El que entiende la
sustentabilidad como “crecimiento económico sostenido”, es decir, no dejar de
crecer, no dejar de generar desarrollo en el sentido convencional, pero con
ajustes, especialmente de carácter económico y tecnoló- gico.El que asume que los límites
mostrados por la naturaleza en las últimas décadas obligan a poner en duda la
viabilidad del crecimiento económico indefinido y, por lo tanto, exigen
repensar de manera integral las formas de aprovechamiento de los recursos
naturales.
Finalmente, está el enfoque que
asume que la sustentabilidad implica el cuestionamiento y la reconstrucción de
todos los elementos (éticos, sociales, políticos, económicos, ecológicos) que
otorgan sentido a las sociedades humanas y a su relación con su entorno
natural.
Independientemente de las
diferencias en la forma de entender lo que es la sustentabilidad, los educadores
ambientales deben considerar las dimensiones siguientes (además de otras que
serán abordadas en un apartado posterior): a) ecológica, se relaciona con la
preocupación por los ecosistemas y la garantía de mantener en el largo plazo la
base material en la que se sustentan las sociedades humanas; b) económica, que
implica asegurar tanto las oportunidades laborales, en un contexto de equidad,
para los miembros de una sociedad, como el flujo de bienes y servicios que
satisfagan las necesidades definidas por ésta; c) política, que se refiere, en
términos de Guimaraes (1994), en el plano micro, a la democratización de la
sociedad, y en el plano macro, a la democratización del Estado, y a la
necesidad de construir ciudadanía y buscar garantizar la incorporación plena de
las personas a los procesos de desarrollo.
Actuales tendencias de cambio en
la educación ambiental para la sustentabilidad
Hay consenso entre los actores
sociales involucrados en el campo de la educación ambiental para la
sustentabilidad de que ésta no posee aún un cuerpo teórico consolidado. Esta
debilidad puede explicarse por varios factores: a) la corta trayectoria de esta
tendencia educativa, que apenas tiene alrededor de 30 años; b) la muy reciente
identidad y despunte de la investigación en educación ambiental; c) la
predominancia de esfuerzos prácticos, no sólo extracurriculares, sino en muchos
casos anti-intelectuales; d) la preponderante presencia en el surgimiento y
desarrollo del campo de profesionales de las ciencias naturales que, a pesar de
sus muchos aportes brindados, no tenían como prioridad el fortalecimiento
teórico-filósofico y pedagógico de la educación ambiental; y e) la confluencia
de varias disciplinas para la construcción del campo, que genera una tendencia
hacia paradigmas complejos, cuyo establecimiento tampoco tiene la suficiente
madurez, dada su escasa tradición teórica y epistemológica.
1) De la conservación ecológica a
la complejidad ambiental. La educación ambiental ha ido caminando de manera
paulatina desde un enfoque reduccionista, de carácter principalmente
biologicista, a una visión sistémica que reconoce que la importante lucha por
conservar los ecosistemas no puede aislarse del contexto económico, político y
social.
2) De la divulgación de los
problemas ecológicos a la pedagogía ambiental. La educación ambiental surge
ligada a la preocupación por la acelerada afectación de los ecosistemas en el
país y en el mundo; ligado a ello se empezaron a diseñar programas y proyectos
que permitieran informar a la sociedad sobre los serios problemas ecológicos
como consecuencia de las sociedades humanas.
3) Desde la atención puntual a
los problemas ecológicos hacia la construcción de actores sociales con una
estrategia política. Hay otra tendencia en la teoría de la educación ambiental,
especialmente en la modalidad no formal, por abandonar una visión reducida en
la que priva la preocupación por la solución puntual y específica de los
problemas ecológicos.
4) De la diversidad atomizada a
la pluralidad compartida. Otra tendencia teórica de la educación ambiental va
desde las visiones aisladas, de escaso interés en el intercambio conceptual
hacia el conocimiento y el reconocimiento de las diferencias conceptuales
internas existentes en el campo.
5) De la práctica divorciada de
la teoría, a la praxis. La educación ambiental ha ido pasando, a fuerza de
insistencia de algunos de sus pensadores más influyentes en el país, de un
conjunto de prácticas y acciones comprometidas con la solución de problemas, a
un juego más complejo, donde éstas son analizadas y evaluadas desde
perspectivas de carácter más conceptual.
6) Del voluntarismo y el proyecto
a la institucionalización y la política pública. La educación ambiental ha
tenido también en las últimas tres décadas un desplazamiento desde acciones y
proyectos de carácter voluntario, puntual y atomizado, hacia una postura que
reconoce la necesidad de darle centralidad política y visibilidad pública a
este campo.
Dimensiones y planos a
profundizar en la educación ambiental para la sustentabilidad
1) Dimensión política La
educación ambiental para la sustentabilidad debe canalizar esfuerzos en la
construcción de sujetos críticos que asuman posturas claras y en colectividad,
y amplíen los espacios de gestión social y garanticen, desde sus propias
prácticas, las condiciones de diálogo, de respeto y de participación como
derechos que son indispensables para la sustentabilidad.
2) Dimensión ecológica Cualquier
concepto de sustentabilidad que no gire alrededor del principio que enfatiza la
dependencia de las sociedades humanas hacia los ecosistemas, no tiene sentido.
3) Dimensión epistemológica y
científica. Redclift (1997), como muchos otros, se pregunta: “¿está capacitada
la ciencia ante la tarea que enfrentamos –equipar a las sociedades humanas para
manejar el medio ambiente de manera sustentable?” y este mismo autor reconoce
que la autoridad social de la ciencia y la tecnología está siendo, en este
sentido y en otros, enjuiciada, especialmente en los países del Norte.
4) Dimensión pedagógica Se
refiere a la planeación y diseño de situaciones de aprendizaje, la relación
comunicativa entre los actores del mismo (aspecto al que se le dedicará un
apartado completo por la relevancia que tiene y la escasa atención que se le ha
dado) y de sus instrumentos didácticos (como materiales y medios de difusión)
para facilitar la comprensión de la realidad y su transformación en el plano
personal y comunitario.
5) Dimensión ética Un proyecto de
transformación ambiental, desde el punto de vista educativo, además de
replantear el proceso de generación o construcción de conocimiento, debe
analizar la orientación valoral y política que están detrás de tal
conocimiento.
6) Dimensión económica Detrás del
concepto de desarrollo, entendido de manera predominante, de acuerdo con lo
planteado en un apartado anterior, como un cambio evolutivo, lineal y mecánico
de las sociedades, existe un pensamiento económico que cree en la posibilidad
del crecimiento infinito de la producción y el consumo, y cuya perspectiva
determinista se ha resistido a la modificación de sus principios.
7) Dimensión cultural La cultura
es una estrategia adaptativa. Es una plataforma que tiene múltiples
instrumentos de adaptación y transformación del medio. Ello significa que la
especie humana no se adapta, o transforma el medio, exclusivamente a través de
la técnica, sino también por medio de instrumentos sociales y simbólicos.
Legislación en educación
ambiental
Aspectos constitucionales y de la
legislación federal La educación ambiental para la sustentabilidad, pensada en
el marco de los términos de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, debe considerar la distribución de las competencias que en materia
de educación y de desarrollo sustentable corresponden a la Federación, los
estados, el Distrito Federal y los municipios.
Educación básica
La Secretaría de Educación
Pública (SEP) se propuso desde la década de los años 70 como una de sus metas
prioritarias el fortalecimiento de diversas acciones trascendentales para
promover la apreciación, el conocimiento y la conservación del ambiente,2 tanto
en la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), como en los
programas de formación inicial y permanente de los docentes, iniciados con la
reforma educativa de 1993. Lo anterior ha tenido continuidad y en el Plan
Nacional de Educación 2001-2006 se establece, dada la situación ambiental y los
retos que ella implica, una línea de acción orientada a “fortalecer la
educación ambiental en el currículo de la educación básica, reconociendo su
valor en la formación de individuos que responsablemente apoyen el desarrollo
sustentable”
Establecimiento de un convenio de
colaboración con la anterior Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y
Pesca (Semarnap) para impulsar programas de educación ambiental y de
aprovechamiento sustentable de los recursos naturales en las escuelas de
educación básica.
Actualmente los docentes que
laboran en los tres niveles educativos cuentan con los siguientes apoyos:
Preescolar. Material para
actividades y juegos educativos y Guía para madres y padres. El primero
contiene actividades, como la clasificación de hojas de plantas, la observación
de animales y plantas de diversos paisajes de México, la descripción de cambios
en la naturaleza (fases de la luna y estaciones del año) y el conocimiento de
algunas características del ciclo de vida de ciertos animales. La guía, por
otra parte, incluye orientaciones para el uso apropiado del material en el
ámbito familiar. El nuevo plan y programa de educación preescolar (2004) ha
reforzado los contenidos ambientales y se espera que la SEP elabore materiales
didácticos para los alumnos y docentes.
Primaria. Plan y programas de las
asignaturas, libros de texto gratuitos para los alumnos y libros para el
maestro correspondientes a los seis grados escolares (a excepción del libro
para el maestro de segundo grado). El plan y programas, entre sus propósitos
esenciales, indica que los alumnos:
a) adquieran conocimientos
fundamentales para comprender los fenómenos naturales, en particular los
relacionados con la preservación de la salud, la protección del ambiente y el
uso racional de los recursos naturales;
b) perciban el ambiente como un
patrimonio colectivo formado por elementos que se degradan o reducen por el uso
irreflexivo y descuidado;
c) comprendan que el progreso
material es compatible con el uso racional de los ecosistemas y del ambiente,
pero con procesos de prevención y corrección de los efectos destructivos de la
actividad humana;
d) reflexionen acerca de la
importancia de las conductas individuales y la organización de los grupos
sociales en la protección ambiental.
Con el objeto de favorecer la
educación ambiental, las actividades didácticas sugeridas en los libros
integrados de primero y segundo grados pretenden provocar la reflexión acerca
de la influencia del ser humano en la transformación del medio y a identificar
los problemas ambientales de la localidad, el campo y la ciudad.
Finalmente, en las actividades de
los libros de quinto y sexto grados de educación primaria se fortalece la
identificación de los recursos naturales y su aprovechamiento, se analizan los
problemas ambientales y se destaca la importancia de la organización y la
participación comunitaria en su solución. Es importante resaltar que en estos
libros se hace el manejo explícito del concepto desarrollo sustentable durante
el tratamiento de los temas anteriores y se relacionan los contenidos
ambientales con elementos de la educación en población, en especial con el desarrollo
de las actividades humanas en las comunidades urbanas, rurales y en transición.
Secundaria. Este nivel educativo
cuenta con un plan y programas, así como con libros de texto y para el maestro
de las diversas asignaturas, en los que la estrategia de educación ambiental se
concentra en las materias de biología, de primero y segundo grados, y de
formación cívica y ética en los tres grados. Dos asignaturas que relacionan
algunos de sus contenidos con temas ambientales son geografía y química.
Formación docente
En la licenciatura en educación
primaria, en la asignatura de ciencias naturales y su enseñanza I y II, se
revisan temas de educación ambiental acordes con el tratamiento del mismo en
los libros de texto gratuito. En la licenciatura en educación preescolar se
incorporaron estos contenidos en la asignatura relacionada con el medio
natural.
Por otra parte, la formación
continua de los docentes es fundamental para que los maestros en servicio y los
egresados de las escuelas normales logren los propósitos de la educación
ambiental, planteados en los planes y programas vigentes de cada nivel
educativo. Con base en lo anterior, se diseñaron y actualmente se aplican y
evalúan los cursos nacionales de actualización (CNA) para profesores La
enseñanza de las ciencias naturales en la escuela primaria y La educación ambiental
en la escuela secundaria, como parte del Programa Nacional de Actualización
Permanente (Pronap); en ambos, un propósito fundamental es incidir en los
conocimientos, habilidades, actitudes y hábitos de los docentes, y en
consecuencia de sus estudiantes a favor del ambiente.
Materiales de apoyo
Otros materiales educativos que,
además de apoyar el trabajo de los profesores y fortalecer el estudio de estos
contenidos, contribuyen a que el aprendizaje se torne más atractivo e
interesante, lo constituyen los títulos de la colección Libros del Rincón. Esta
colección se ha ampliado de manera significativa con las bibliotecas de aula,
cuya primera distribución se realizó en 2003.13 Cada una de las 750 mil aulas
de los tres niveles de educación básica recibió un paquete de libros de entre
25 y 30 ejemplares. En estos momentos se está iniciando la selección del tercer
acervo de dichas bibliotecas.
Tecnologías de Información y
Comunicación
Uno de los avances más
significativos en el Sistema Educativo Nacional ha sido el uso de las
tecnologías de la información y la comunicación, como internet a través de la
Red Escolar, el uso de la televisión educativa y el proyecto Enciclomedia, el
cual vincula estas tecnologías con los libros de texto. La utilización de estos
medios han ampliado los beneficios a un mayor sector de la población, con lo
cual se optimizan los esfuerzos.
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